The Guardian: Las quemaduras pueden cocerlos’: las aceras abrasadoras causan terribles lesiones en EE.UU.

Un soleado día de mediados de mayo, Bobby Hunt se quedó dormido junto a una gasolinera de Phoenix. Hunt dice que estaba esperando a que un amigo le recogiera.

«Lo siguiente que sé es que me despierto en el hospital».

Hunt estaba en una unidad de quemados. No recuerda mucho, sólo las luces brillantes.

«¿Qué hago aquí?», recuerda que se preguntó.

Casi tres meses después, Hunt se encuentra en la capilla vacía de Circle the City, el albergue médico para personas sin hogar del centro de Phoenix donde ha estado recuperándose. Se levanta la camiseta blanca para mostrar una cicatriz redonda y desigual del tamaño de una pizza mediana.

La quemadura parece tener unos dos centímetros de profundidad y estropea la franja de intrincados tatuajes de calaveras y rostros pintados con tinta negra que una vez cubrieron su espalda.

Debajo de la gran cicatriz, un vendaje cubre otra herida en la parte baja de la espalda. Hunt se sube la pernera de su pantalón corto caqui para mostrar un gran rectángulo rojo en el que le han quitado piel del muslo y se la han injertado en la espalda. Todavía tiene dolores terribles.

Las recientes olas de calor en Estados Unidos, avivadas por la crisis climática, han provocado un aumento de las lesiones y muertes relacionadas con el calor. Junto con el agotamiento por calor y los golpes de calor, más graves, en verano también se produce un aumento de otro tipo de lesiones: las quemaduras por contacto con aceras y otras superficies urbanas sobrecalentadas.

Temperaturas en la ciudad de Phoenix alcanzó al menos 43,3ºC durante 31 días seguidos este verano. Pero incluso en un día de 37ºC, como cuando Hunt se lesionó, el contacto continuado con la acera puede provocar quemaduras de tercer grado. – y potencialmente matar a una persona.