New York Times: El mes infernal de Phoenix: 31 días de calor extremo ponen a prueba la ciudad

Por JACK HEALY
El New York Times

PHOENIX – Los pacientes con golpes de calor y quemaduras por el asfalto inundan los hospitales. Los aires acondicionados se estropean en los albergues para indigentes. Por primera vez desde los primeros días de COVID-19, la oficina del forense está utilizando neveras del tamaño de un remolque para almacenar los cadáveres.

Durante 31 días seguidos -desde el último día de junio hasta el domingo, penúltimo día de julio- Phoenix ha alcanzado al menos los 110 grados, no sólo batiendo su récord de 18 días de 1974, sino estableciendo un nuevo récord significativo. La ciudad batió otro récord la semana pasada, acumulando el mayor número de días de 115 grados en un año natural, como parte de una ola de calor global que hizo de julio el mes más caluroso de la Tierra jamás registrado.

Este ha sido el julio infernal de Phoenix: un mes entero de calor despiadado que ha acabado con la salud y la paciencia de la gente en esta ciudad de 1,6 millones de habitantes, al tiempo que ha puesto a prueba una campaña regional para proteger a las personas sin hogar y a los residentes mayores más vulnerables.

«Estoy harta de esto», dijo la semana pasada Rae Hicks, de 45 años, sentada con su hijo de 7 años en el suelo de un húmedo centro de refrigeración de Tempe, con las maletas amontonadas a su alrededor.

Hacía 118 grados en el exterior y no tenían dónde quedarse después de que el centro cerrara esa noche, como miles de personas de todo Phoenix que se han quedado sin hogar por el aumento de los alquileres y el recrudecimiento de los desahucios. El calor sin precedentes ha convertido el verano en un desesperado juego de supervivencia: deambulando entre bibliotecas, supermercados y centros de ayuda durante el día, y durmiendo en moteles, coches o camas de refugio por la noche para evitar las abrasadoras calles.

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